Diferencias Dibujadas #4: Futón.

Dicen que es bueno para la espalda.

¿Pensábais que Diferencias Dibujadas se había acabado? Pues no. Lo que pasa es que soy he sido vaga y me cuesta escanear. Pero haberlos, haylos. En fin, voy a ello.

En Japón, aunque no todo el mundo lo hace, lo típico es dormir en un futón; que para quien no sepa lo que es; es una especie de colchón fino con un edredón, que se suele poner sobre un tatami, que son las esterillas tradicionales de paja (y que haría falta otro post entero para hablar de lo geniales que son). No os dejéis llevar por las apariencias; un futón bien puesto es muy cómodo y calentito, pero claro; yo no tenía tatami, mi futón era el más cutre de la tienda y además soy una delicada. Por no hablar de cómo el pie roto me agrió bastante el carácter. Al final, mis condiciones mejoraron al añadir un segundo futón encima de ese. Los futones tienen otras grandes ventajas como que se pueden doblar para así aprovechar el espacio, bien bastante escaso en tierras niponas, para otras cosas mientras el futón no se está usando.

じゃね！

*Por cierto, si me queréis seguir, sabed que he arreglado el botón para seguir V de Vigueras en feedly, (antes no funcionaba); está ahí en la columna de la derecha, junto al de Bloglovin y Google Friend Connect.

裸祭り: Hadaka Matsuri.

Inazawa collection A/W 14.

No todo iba a ser juventud y lozanía. 

La rush hour de ir en paños menores.

¡Vamos a arrancar esta farola y llenarla de lacitos!

Las Tres Gracias.

Todas las fotos están tomadas en Inazawa, Aichi. Olympus analógica + película Fuji Superia 400 ASA.

Hoy comparto las fotos que hice en el Hadaka Matsuri; literalmente «festival desnudo», a donde tuve la suerte de poder asistir el pasado febrero. La idea está relacionada, como en casi cualquier festival que se precie; con hartarse a beber y llevar atuendos chorra, con las cosechas y la fertilidad. 

Este tipo de festival se celebra en invierno y verano en muchos sitios de Japón, y yo concretamente fui al de Inuzawa (prefectura de Aichi), muy accesible desde Nagoya.

El atuendo en cuestión consiste en unos extraños zapatos blancos (yo diría que son unos jika-tabi; los zapatos ninja), pañoletas de colores varios (una de las cuales me dieron y llevo colgada en la cámara), diversas cosas escritas con caligrafía ebria en la espalda y ese pequeño taparrabos calzón blanco, llamado fundoshi. 

Tras desfilar de esta guisa por las calles principales del pueblo, los participantes llegan al templo local y empiezan a echarse agua con cubos los unos a los otros en una suerte de batalla campal. En febrero. Casi desnudos. Por suerte, nuestros héroes nipones contaban con grandes provisiones de sake para hacer frente a los elementos, incluso nos animaron a compartir las nuestras y beber con ellos. 

Y claro, nosotros por las cosechas lo que haga falta.

V de Volver.

Clic en cada imagen para ampliar.

¡No entiendo nada! ¡Voy a dibujar a ver si me aclaro las ideas!

Cosas que pasan cuando vuelves de estar fuera mucho tiempo.  Entre ellas, hacer viñetas muy cutres a boli.