Daenerys Bubblegum.

¡Hora de dragones!

Parque España.

Hace unos días mi universidad organizó un viaje a un parque temático en la prefectura de Mie, no muy lejos de aquí. Mi sorpresa fue cuando vi que el parque en cuestión era 志摩スペイン村 (Shima Supein Mura), es decir; el Parque España. Y efectivamente, es lo que parece; toros, sevillanas, paella, réplicas de edificios famosos...

Un poco de Barcelona. Aquí una foto atroz del plano del parque.

También había una réplica de un castillo medieval que alojaba un museo (¿museos en un parque temático?) sobre la cultura española, que a mí me hizo mucha gracia, pero me pregunto si realmente le interesaría a alguien no-español. 

 

Uno se puede deleitar la vista con las mascotas del parque, o el gusto con esas auténticas paellas.

Estas son la Plaza Mayor y la Cibeles auténticas, las de España fueron sustituidas por una réplica para evitar que los borrachos las dañen.

Realmente ya había oído hablar de este parque antes de venir a Nagoya, pero pese a que me llamaba poderosamente la atención, no esperaba visitarlo. Y desde luego, mereció la pena y no solo por lo hilarante de ir a un parque temático basado en tu país que también, sino porque la montaña rusa principal era genial.  

Dato curioso: las montañas rusas principales se llamaban Pyrenees y Grand Montserrat.

Ikebana 101.

El otro día fui a un taller de ikebana (生け花), que es un tipo de arreglo floral japonés. Bueno, técnicamente es mucho más que eso, pero para detalles ya está la Wikipedia.
Lo cierto es que el asunto tiene su teoría, que en este caso se reduce más o menos a:

• Hay que seguir un orden concreto para colocar las plantas.
• Cortar las hojas de la parte de abajo y las que estén mal.
• Colocar las ramas de forma que las hojas nos miren a nosotros (captain obvious).
• La altura sigue una jerarquía. De más alta a más baja; la flor central, la de la izquierda y por último la de la derecha.
• Al terminar, se colocan unas hojas más grandes para ocultar la base donde las hemos clavado.
• Y luego llega la profesora de ikebana, te dice que muy bien y te quedas con cara de tonta.

Es la época de los girasoles.

ひまわり 

Girasoles, grullas, zumo y galletas dinosaurus de contrabando para desayunar.

V de Viernes #6

I. Esto sirve para taladrar agujeros en forma de gato. Y por supuesto, ha costado menos de 1€.

Como no, de Daiso, el paraíso del caprichoso a ¥105.

II. Sí, he probado otro kit kat extraño, de cookies & cream y sí, estaba muy bueno. La única pega es que me gusta más el formato clásico (como aquel de maracuyá) que este. Si podéis, probadlo.

Lo debí comprar en algún combini (una especie de supermercado 24 horas) y no creo que por más de 1€.

III. Si no te gustaba la Sega Game Gear es que simplemente, no eres humano. Esa fantástica pantalla retroiluminada que gastaba 40 pilas por hora tiene un hueco en mi corazón. Me gusta que Japón esté lleno de tiendas donde se vendan estas cosas.

Pero no, costando el gritón de yenes que costaba, sorbí mis lágrimas de nostalgia y no la compré.

IV. Hoy en Recetas-que-quiero-hacer-pero-no-puedo-porque-aquí-no-tengo-horno: Flautas de pollo, queso y espinacas. Añoro tener una cocina de verdad... Para los que tengan, la receta está aquí.

No os dejéis engañar por el nombre del blog; esto de healthy no tiene nada.

V. Y finalmente, tras una semana enferma viendo series compulsivamente, he decidido que necesito tener esta jarra taza de Dr. Who. Porque tiene una Tardis que con el calor de lo que estés bebiendo se mueve. Viaja en el espacio. Y hay un gif animado que lo demuestra.

La venden en muchos sitios de internet, y también en una tienda de Valencia que se llama Gnomo.

じゃまた！

Junio en Instagram.

Sigue habiendo muchas más aquí. 

Va a ser un tema cuando esos helados y yo tomemos caminos separados.

First-person Shooter: Cosas que se deben hacer en Tokyo.

Empezar el día con un desayuno japonés; con arroz, uvas, salmón y sopa de miso entre otras cosas.

Acariciar Perros de Fu en Asakusa.

Ir a un neko café. 

Jugar con 金ちゃん (Kin-chan).

Perderte mirando y haciendo fotos en el cruce de Shibuya.

Subir a la Tokyo Sky Tree para ver la ciudad más grande del mundo desde la torre más alta del mundo.

Beber té verde y llevar yukata.

Claro que hay muchas más cosas que se deben hacer en Tokyo, como pasear por Akihabara de noche, ir al Museo Ghibli y volver para visitar el trillón de cosas que te has dejado por ver porque esta ciudad es tremendamente inabarcable.