De pizza, silogismos y continuidad creativa.

Las falacias son fáciles y divertidas, aunque no tanto como la pizza.


Vale. Doy por hecho que habéis visto la fecha del dibujo. A veces me pasa que como no escanee y termine la tira rápidamente (y esto es aplicable a cualquier cosa que haga), en seguida me canso de ella, me parece fea y la abandono en alguna carpeta.

Desde aquí insisto en que esto es una mala práctica que acabará haciendo que odiéis (todavía más) escanear cómics o procesar fotos. Mi consejo es que en cuanto tengáis una o dos cosas (fotos, dibujos, textos o lo que os dé la gana hacer) que os gusten, os pongáis y lo terminéis. Terminar cosas te proporciona una sensación fantástica, siempre y cuando no tengas que terminar cientos de ellas a la vez.

Quizá en unos meses no te guste aquello que terminaste, quizá te dé vergüenza y hasta quieras borrarlo. Eh, todos hemos estado ahí. Piensa que al menos hiciste algo. Si funcionas como yo, o simplemente tienes conexión a internet, es fácil que nada de lo que hagas te satisfaga lo suficiente, pero con el tiempo he descubierto que esperar a poder hacer aquello que realmente queremos es una estupidez. Tienes que probar y hacer cosas malas para poder hacer cosas buenas. Lo valiente aquí es seguir haciendo cosas y no pararte «porque es imposible crear acorde a tus expectativas».

Bueno, pues eso ha sido mi consejo gratuito. Eso y que comáis pizza siempre que podáis.

Tranquilos, que no me voy a transformar en Mr. Wonderful.